1 Hotel South Beach

South Beach se asienta en una isla barrera de 16 km de longitud entre la hermosa bahía de Biscayne y el vasto océano Atlántico. Su posición entre dos masas de agua la convierte tanto en un destino deseable como en un blanco vulnerable de fenómenos meteorológicos extremos. En su mayor parte llana, South Beach es un oasis muy animado y transitable, cubierto de exuberante vegetación tropical y bulliciosos bulevares urbanos. 

Miami se caracteriza por su clima tropical monzónico, con veranos calurosos y húmedos salpicados de tormentas pasajeras, e inviernos cortos, cálidos y secos. Las temperaturas suelen oscilar entre los 62°F y los 90°F, y rara vez descienden por debajo de los 50°F o superan los 92°F. Con una precipitación media de poco más de 60 pulgadas, esta ciudad costera suele recibir suficiente lluvia para pasar los meses más calurosos.

South Beach alberga una variada flora tropical: girasoles de playa, flores de manta, estrellas ardientes, madreselva de coral, pasiflora, mimosa, salvia escarlata, hibisco, azalea, palmera serrana, palmera sabal y roble vivo del sur salpican el paisaje con brillantes estallidos de color y belleza natural. 

Florida alberga una de las faunas más magníficamente diversas del país. En tierra, podrá ver ardillas, zorros, ciervos, mapaches, conejos, coyotes e incluso osos negros. En el aire, puede avistar halcones, periquitos, oropéndolas, pelícanos, gorriones, cardenales, garzas y pavos reales. Las aguas de Miami también albergan una gran variedad de especies, como barracudas, delfines, manatíes, sábalos, bagres, lubinas, tiburones nodriza, peces ángel, rayas, pulpos, cangrejos, anguilas y peces loro, por nombrar sólo algunas. No podemos olvidarnos de las criaturas anfibias que habitan este pantanoso humedal, desde caimanes, iguanas y serpientes de todo tipo hasta apacibles tortugas, adaptables camaleones y diminutas salamanquesas.

El Jardín Botánico de Miami Beach es un espacio verde urbano de 2,6 hectáreas en el corazón South Beach. Con jardines japoneses repletos de magníficas plantas autóctonas y humedales llenos de sinuosos manglares, es el lugar perfecto para conocer de cerca la rica biodiversidad de Florida. A unos 40 minutos al norte de South Beach se encuentra el Parque Estatal del Río Oleta. Con más de 1.000 acres de refugio natural y tranquilidad, podrá pasear a pie o en bicicleta por senderos boscosos o navegar en kayak por el río para acercarse a la naturaleza, y tal vez incluso ver algún manatí. A una hora hacia el interior se encuentra el mayor refugio natural subtropical del país: el Parque Nacional de los Everglades. Está repleto de praderas de agua dulce, bosques de manglares y cientos de especies diferentes de flora y fauna autóctonas.

Inmersa en la naturaleza y encajonada entre dos masas de agua, Miami lleva la sostenibilidad y la resiliencia en el corazón, dando prioridad a la protección de sus playas y vías fluviales. La ciudad tiene su propio programa de preservación de árboles, iniciativas innovadoras de energía solar, planes de gestión de aguas pluviales e incentivos para no utilizar plásticos. La Universidad de Miami ha puesto en marcha un ingenioso proyecto para crear un arrecife de coral híbrido frente a la costa de Miami, creando estructuras de coral artificiales que servirán de refugio seguro al coral natural, más resistente a las condiciones climáticas actuales y a los fenómenos meteorológicos extremos.