La naturaleza como arte
En 1 Hotel Copenhagen, el arte es más que decoración: es un diálogo vivo con la naturaleza, el material y el lugar. Cada pieza de nuestros espacios refleja un profundo respeto por las formas orgánicas, la sostenibilidad y la artesanía, y ofrece a los huéspedes momentos de sosegada reflexión. Arraigadas en los ritmos de la tierra y la creatividad de artistas locales e internacionales, estas obras celebran la transformación, la imperfección y la belleza perdurable de los materiales naturales.
Nuestras obras
Sara Martinsen
Sara Martinsen es una diseñadora danesa que trabaja en Copenhagen en la intersección del arte y el diseño, con un fuerte compromiso con los materiales sostenibles de origen biológico. Crea piezas de edición que no sólo son visualmente atractivas, sino también táctiles y conscientes de los materiales: su trabajo invita a tocar, sentir y experimentar lo que los materiales sienten y hacen.
Su práctica implica una profunda investigación sobre cómo los materiales naturales y de origen responsable pueden transformarse sin perder sus cualidades inherentes. Celebra la textura, el color y el "carácter" que aporta cada material: cómo el grano, el aroma o la variación de la superficie cuentan sus propias historias. También colabora en un ámbito más amplio: asesora a empresas sobre diseño responsable y ayuda a tender puentes entre la innovación, la sostenibilidad y la artesanía.
En nuestro hotel, las obras de Sara ofrecen un momento de quietud y descubrimiento. Descansan tranquilamente en el espacio, pero recompensan a los huéspedes que las observan atentamente: se dan cuenta de los sutiles cambios en la superficie, de cómo la luz juega con la textura y de cómo la sensación de algo natural desencadena sentidos que van más allá de lo visual.
Rhoda Ting y Mikkel Bojesen
La serie Landscape Portrait de Rhoda Ting y Mikkel Bojesen explora temas ecológicos de un modo poético, casi alquímico. Su obra es una respuesta a nuestro entorno cambiante, que reflexiona sobre la migración, la decadencia, el colapso y el encuentro entre la biología y la industria. Más que nostálgicas nociones de "naturaleza salvaje", sus obras imaginan futuros más complejos y enmarañados en los que la vida humana y la más-que-humana forman relaciones.
En la fabricación de Landscape Portrait, combinan especies silvestres recolectadas -hongos, musgos, líquenes y flora autóctona- junto con residuos agrícolas (como los procedentes de las setas ostra). Estos materiales se incrustan en resina. A través de las interacciones químicas/físicas entre la materia orgánica (con diferente contenido de agua, textura, etc.) y la resina sintética, surgen patrones sorprendentes: marcas blancas fluidas, pigmentación natural, formas que surgen tanto del crecimiento como de la descomposición.
Las obras son esculturas de pared; exigen una mirada pausada. Nos piden que consideremos nuestro lugar en los sistemas ecológicos, que seamos testigos de los puntos de encuentro entre lo sintético y lo natural, de las frágiles transiciones, de los micromundos invisibles que a menudo pasan desapercibidos. En nuestro contexto hotelero, añaden una capa de reflexión: sobre lo que llevamos dentro, lo que dejamos atrás, cómo los espacios pueden ser a la vez construidos y salvajes.
Tine Otto Møller
Tine Otto Møller es una artista cuya obra está profundamente arraigada en la artesanía textil, los tintes naturales y el lugar. Su práctica es íntima y generacional: utiliza hilo hilado por su madre y fabrica baños de tinte con materiales orgánicos cotidianos, como posos de café, huesos de aguacate, plantas y hierbas locales, materiales que a menudo se pasan por alto. El resultado es un trabajo materialmente honesto: los colores, las texturas y las imperfecciones del teñido natural son evidentes y se celebran.
Sus piezas hablan a menudo del tiempo y el lugar: cómo cambian los colores, cómo las fibras absorben el tinte de forma desigual, cómo el propio proceso crea variaciones. Hay un sentido de continuidad (herencia, artesanía transmitida de familia en familia), así como una tranquila modernidad: la estética se alinea con el diseño minimalista, alineado con la naturaleza, pero también con la fabricación pausada y reflexiva.
En 1 Hotel Copenhagen, las obras de Tine nos conectan con el entorno inmediato: la flora local, el uso cotidiano, los ciclos de residuos y reutilización. Muestran cómo la artesanía puede ser arte lento; cómo algo hecho con cuidado, con materiales humildes, se enriquece con una historia y una presencia sensorial.
