Comprar fruta fea: Lo que aprendimos de la Semana del Clima en Nueva York
Comprar frutas y verduras feas
La semana pasada fue muy ajetreada en Nueva York con la celebración de la Semana del Clima. Este evento anual reúne a líderes mundiales de empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y gobiernos para impulsar compromisos climáticos y construir una economía mundial limpia e integradora.
A lo largo de la semana, tuvimos la oportunidad de participar en una amplia gama de debates. Desde estimular la innovación para fomentar una economía con bajas emisiones de carbono, hasta renovar las políticas alimentarias y crear más asociaciones público-privadas que generen soluciones para influir positivamente en nuestro medio ambiente.
Es importante recordar que los retos a los que nos enfrentamos son importantes, pero absolutamente solucionables. En 1 Hotelscreemos que siempre hay algo que puedes hacer cada día para ayudar a cambiar las cosas. ¿Por dónde empezar? Bueno, una gran diferencia puede empezar con cada uno de nosotros haciendo un pequeño cambio con nuestra comida.
Un dato sorprendente: casi la mitad de las frutas y verduras producidas se desperdician.
La pérdida y el desperdicio de alimentos contribuyen en gran medida a la pérdida de biodiversidad, al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y cuestan unos 940.000 millones de dólares al año a la economía mundial.2 No se trata sólo de desperdiciar alimentos, sino también recursos: pensemos en todo lo que se necesita para producir una cabeza de lechuga: tierra, semillas, siembra, riego, nutrientes, cosecha, transporte, etc. Y con casi 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo, desperdiciamos lo suficiente para alimentar a cada una de ellas dos veces. Y, con casi 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo, desperdiciamos lo suficiente para alimentar a cada una de ellas más de dos veces.
He aquí cómo puedes ayudar:
- Compre lo que necesite e intente comprar localmente.
- Utiliza las sobras en otra comida, congélalas para hacer batidos o sopas, o compónlas.
- Dona a los bancos de alimentos locales.
- Cuando vayas a un restaurante, pide que te lleven las sobras a casa.
- Si en tu oficina hay comedor o cafetería, procura no utilizar bandeja. Los estudios demuestran que ayuda a disminuir el desperdicio de comida.
- Compra frutas y verduras feas, una manzana o una naranja saben aún mejor con una pequeña magulladura, ya que además sabes que estás poniendo de tu parte para no desperdiciar.
