Tarform impulsa un cambio positivo en el mundo del transporte ecológico

Como empresa centrada en reinventar lo anticuado y mantener lo probado, Tarform fabrica motocicletas soldadas a mano y por encargo con sistemas de frenos de alto rendimiento, módulos de batería con celdas de potencia Sony y sistemas de control que garantizan la fiabilidad y la calidad. Estas máquinas están diseñadas para el cambio, perfeccionadas con sistemas inteligentes y construidas para dejar el menor impacto posible en el medio ambiente.

Nos sentamos con el fundador de Tarform para descubrir la historia de esta empresa sostenible: cómo empezó todo, cómo encaja en el futuro del transporte limpio y cómo cada motocicleta refleja y respeta la naturaleza.

Esperamos que esta historia te inspire a experimentar el poder de Tarform por ti mismo. Con un estudio al final de la calle de nuestro santuario Brooklyn Bridge , puedes probar gratis una moto Tarform durante tu estancia sostenible. 

Entrevista con Taras Kravtchouk, fundador de Tarform

¿Por qué fundó Tarform?

He pasado más de 15 años en mi agencia de diseño trabajando con startups y corporaciones para dar vida a sus proyectos. Después de trabajar con innumerables productos y plataformas tecnológicas, sentí que estábamos generando residuos y productos que no necesitan existir. La promesa de que la tecnología resolvería nuestros problemas no era evidente. Al contrario, parecía alimentar un ciclo de consumo que no nos servía como sociedad.

Como contrapartida, pasaba las noches y los fines de semana en un taller restaurando y construyendo motocicletas antiguas. Había algo mítico en estas máquinas: una combinación de estética, velocidad, búsqueda de la innovación y pura emoción. Un día, mientras trabajaba en mi Triumph que perdía aceite, me di cuenta de que estas máquinas necesitaban una revisión a fondo y adoptar nuevas formas de pensar en torno a la sostenibilidad. No sólo en términos de electrificación, sino de replantearse cómo se fabrican, qué materiales se utilizan durante la fabricación y si es posible crear vehículos que preserven el espíritu artesanal. Esta era la idea que había detrás de Tarform.

¿Qué inspiró su pasión por el ecologismo?

Al crecer en Escandinavia, estuve rodeada de naturaleza y conciencia ecológica, que es mucho más frecuente en los países nórdicos. Al ser testigo del aumento acelerado de los residuos, la contaminación, la deforestación, la sequía y otros problemas relacionados con la degradación ecológica, sentí la responsabilidad de concienciar e inspirar una mentalidad sostenible a través de las herramientas y lo que más me importaba: el diseño y la tecnología.

El diseño de la motocicleta Tarform se inspira en la propia inteligencia de la naturaleza. Puede hablarnos un poco de lo que eso significa?

Percibimos la estética como algo superficial, pero la mayoría de las cosas de la naturaleza siguen una fórmula determinada que crea simetría y belleza. La intención del diseño de Tarform era capturar algunos de los bloques de construcción y patrones naturales de los que está hecho nuestro mundo. Desde la infinita variación de la secuencia de Fibonacci hasta las antiguas figuras geométricas, quería descubrir la sutil belleza de cada objeto reduciendo la forma a lo esencial, para resaltar la elegante belleza de los materiales y captar el movimiento en el menor número de líneas posible.

¿En qué se diferencian los materiales sostenibles y las prácticas de fabricación de Tarform de las motocicletas tradicionales?

La mayoría de los productos actuales se fabrican para ser desechados en pocos años. Nuestra ambición en Tarform es construir vehículos que duren y diseñarlos para que se puedan actualizar, de forma que sólo se sustituyan las piezas que lo necesiten. Nos hemos comprometido a evitar el uso de materiales derivados del petróleo en la construcción de la moto. Tras dos años de creación de prototipos, hemos desarrollado un material compuesto de origen vegetal a base de fibras de semillas de lino, biorresina y pigmentos derivados de algas. El resultado es una pieza totalmente reciclable y biodegradable. La mayoría de los componentes estructurales son de aluminio, que es la aleación más reciclable. El asiento es de cuero biodegradable y estamos experimentando con espuma de savia de árbol y residuos de coco. La sostenibilidad no es sólo cuestión de materiales ecológicos, sino de diseñar cosas bonitas que no queremos tirar. Nos quedamos con lo que nos gusta.

¿Dónde espera ver el sector del transporte limpio dentro de diez años?

La industria del transporte es una de las más contaminantes, y tenemos la necesidad inminente de acelerar nuestra transición hacia un transporte sostenible. Mucha gente no está dispuesta a comprometerse y cambiar su comportamiento y estilo de vida. Por eso creo que la manera más poderosa de adoptar una nueva forma de pensar es inculcando el sentido de la belleza y el cuidado de nuestro medio ambiente. Espero que utilicemos todos nuestros conocimientos y el asombroso potencial que tiene cada individuo para dar forma a nuestra realidad. Ya disponemos de todas las soluciones tecnológicas; depende de nosotros utilizarlas para crear un mañana mejor para nosotros y las generaciones futuras. Si vemos esto como un proyecto de colaboración de todos, quizá dentro de diez años tengamos vehículos que la gente disfrute, que sean bonitos y sostenibles, impulsados por tecnología limpia y energías renovables.

¿Cómo pueden los clientes 1 Hotels Hotels conocer y experimentar las bicicletas Tarform?

Las motocicletas se fabrican artesanalmente en el astillero Navy Yard de Brooklyn. Nuestras puertas están abiertas si quieres conocer de cerca la fabricación de una Tarform, o si tienes carnet de moto, date una vuelta por el Navy Yard para vivir una experiencia única.