El verde siempre está de moda

A menudo hablamos de la importancia de seleccionar cuidadosamente las cosas que nos metemos en el cuerpo, pero la mayoría de nosotros no ejercemos la misma precaución cuando seleccionamos lo que nos ponemos: la ropa que llevamos o los materiales con los que está hecha. Quizá sea porque nuestra salud no se ve afectada directamente por la ropa, pero ¿considerarías tu forma de consumir moda si supieras que tus elecciones afectan a la salud del planeta?

En 2015, Estados Unidos generó 11,9 millones de toneladas de residuos textiles, la mayoría de los cuales acabaron en vertederos. Un informe reciente de Pulse of the Fashion Industry afirmaba que la industria de la moda generaba 92 millones de toneladas de residuos en todo el mundo. Estos residuos textiles pueden proceder de cortes de producción, inventarios no vendidos y prendas que no se reciclan adecuadamente.

¿A qué se debe el repentino aumento de los residuos textiles? Según las Naciones Unidas, "entre 2000 y 2014, la producción de ropa se duplicó y el consumidor medio compra un 60% más de prendas que hace 15 años. Sin embargo, cada prenda se conserva ahora la mitad de tiempo".(Fuente). Este aumento de la demanda puede atribuirse a las marcas de moda rápida, que empezaron a dominar los mercados que antes ocupaban las marcas de moda tradicionales. La gente quería nuevas tendencias más rápido, y estas marcas las llevaron de la pasarela a la cadena de producción más rápido y más barato que nunca.

El despilfarro de agua también es un problema importante que afecta a la industria de la moda. En 2015, la industria consumió 79.000 millones de metros cúbicos de agua con sus prácticas de producción, lo que es suficiente para llenar 32 millones de piscinas olímpicas. Esto no es sorprendente si se tiene en cuenta que se necesitan unos 2.720 litros de agua para producir una sola camiseta y unos 10.000 litros de agua para crear un par de vaqueros.(Fuente.)

¿Qué medidas eficaces puede adoptar?

1. Evita la moda rápida y opta por prendas más atemporales y duraderas que pienses llevar durante años. Piensa en ello como crear un look ecológico de firma para ti.
2. 2. Compra ropa fabricada con materiales reciclados. Ahora hay marcas que utilizan el plástico de los océanos para fabricar desde zapatos hasta camisetas.
3. Comprométete a confeccionar un armario cápsula de 30-40 prendas de calidad para ayudar a frenar el deseo de comprar artículos innecesarios.
4. Visita tu tienda local de segunda mano para encontrar ropa ecológica poco usada. Mejor aún si es vintage.
5. Cuando estés listo para desprenderte de una prenda, dónala a quienes la necesiten, recíclala adecuadamente o dale una segunda vida. La ropa puede usarse como trapos, convertirse en fundas de almohada o incluso reciclarse para hacer ropa nueva.

Adopta una de estas prácticas o varias, lo que te resulte factible.

Como consumidores, las decisiones que tomamos sobre dónde compramos y la ropa que compramos pueden poner fin a las prácticas de producción derrochadoras de la moda rápida y a nuestro propio despilfarro masivo de ropa. Hemos oído decir que "lo verde es el nuevo negro", pero la sostenibilidad siempre está de moda.